El comercio electrónico, también conocido como e-commerce (electronic commerce en inglés), consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de medios electrónicos, tales como Internet y otras redes informáticas. Originalmente el término se aplicaba a la realización de transacciones mediante medios electrónicos tales como el Intercambio electrónico de datos, sin embargo con el advenimiento de la Internet y la World Wide Web a mediados de los años 90 comenzó a referirse principalmente a la venta de bienes y servicios a través de Internet, usando como forma de pago medios electrónicos, tales como las tarjetas de crédito.
La cantidad de comercio llevada a cabo electrónicamente ha
crecido extraordinariamente debido a la propagación de Internet. Una gran
variedad de comercio se realiza de esta manera, estimulando la creación y
utilización de innovaciones como la transferencia de fondos electrónica, la
administración de cadenas de suministro, el marketing en Internet, el
procesamiento de transacciones en línea (OLTP), el intercambio electrónico de
datos (EDI), los sistemas de administración del inventario, y los sistemas
automatizados de recolección de datos.
La mayor parte del comercio electrónico consiste en la
compra y venta de productos o servicios entre personas y empresas, sin embargo
un porcentaje considerable del comercio electrónico consiste en la adquisición
de artículos virtuales (software y derivados en su mayoría), tales como el
acceso a contenido "premium" de un sitio web.
En los últimos decenios del siglo XIX empresas comerciales
como Montgomery Ward y luego Sears iniciaron la venta por catálogo en los
Estados Unidos. Este sistema de venta, revolucionario para la época, consiste
en un catálogo con fotos ilustrativas de los productos a vender. Este permite
tener mejor llegada a las personas, ya que no hay necesidad de tener que atraer
a los clientes hasta los locales de venta. Esto posibilitó a las tiendas poder
llegar a tener clientes en zonas rurales, que para la época que se desarrolló
dicha modalidad existía una gran masa de personas afectadas al campo.
Además, otro punto importante a tener en cuenta es que los
potenciales compradores pueden escoger los productos en la tranquilidad de sus
hogares, sin la asistencia o presión, según sea el caso, de un vendedor. La
venta por catálogo tomó mayor impulso con la aparición de las tarjetas de
crédito; además de determinar un tipo de relación de mayor anonimato entre el
cliente y el vendedor.
A principio de los años 1970, aparecieron las primeras
relaciones comerciales que utilizaban una computadora para transmitir datos,
tales como órdenes de compra y facturas. Este tipo de intercambio de
información, si bien no estandarizado, trajo aparejadas mejoras de los procesos
de fabricación en el ámbito privado, entre empresas de un mismo sector.
A mediados de 1980, con la ayuda de la televisión, surgió
una nueva forma de venta por catálogo, también llamada venta directa. De esta
manera, los productos son mostrados con mayor realismo, y con la dinámica de
que pueden ser exhibidos resaltando sus características. La venta directa se
concreta mediante un teléfono y usualmente con pagos de tarjetas de crédito. En
1995 los países integrantes del G7/G8 crearon la iniciativa Un Mercado Global
para PYMEs, con el propósito de acelerar el uso del comercio electrónico entre
las empresas de todo el mundo, durante el cual se creó el portal pionero en
idioma español.